Bogotá. 20 de julio de 2015.- De nuevo Santos deja al país en manos del terrorismo, anunciando que en el desescalamiento del conflicto dejará a merced de las Farc al pueblo Colombiano. Las acciones militares reducidas a su mínima expresión siempre había sido la petición de las Farc; y ahora deciden premiarlos por la ola de atentados que vivimos a diario.
El gobierno ha acordado el cese bilateral de facto, fortaleciendo los intereses de las Farc y dejando a un lado los de quienes nunca hemos empuñado un arma para defender nuestros ideales.
La paz no se logra blindando a los victimarios, sino fortaleciendo las instituciones, brindándoles herramientas para la lucha contra el crimen; también con una justicia eficaz que llegue al ciudadano de apie, que no premie a responsables de crímenes de Lesa Humanidad sino que haga respetar el estado de derecho.
Yo me pregunto, ¿Cómo los soldados de Colombia garantizaran el bien y la honra de todos , si la orden presidencial es cesar la persecución del crimen
Es inaudito que lo que se pida en La Habana, se otorgue acá, sin unas condiciones mínimas de No repetición.
Los Colombianos queremos y exigimos la Paz, pero no a cualquier costo. No queremos más asesinatos, derrames de crudo, ni secuestros de miembros de la fuerza publica, tampoco ataques a la infraestructura que perjudica a los menos favorecidos.
Si las Farc quieren la Paz, y no burlarse – de nuevo- del gobierno y del pueblo colombiano, debe mostrar gestos de verdadera paz. Desde el cese total de hostilidades , hasta la concentración verificable de todos sus miembros para la entrega de armas y la comparecencia ante la justicia. De otra manera, estos “gestos” del gobierno servirán para fortalecer militar, política y económicamente a nuestros victimarios.
El debate sobre la justicia transicional se debe dar, y de cara al país; para que si se llega a lograr un acuerdo, las condiciones estén claras y las victimas tengan derecho a verdad justicia y reparación, con garantía total de No repetición.
Por ahora, nos queda seguir dando la batalla por el país, denunciando las atrocidades de los grupos terroristas, y recogiendo el sentir de compatriotas en todos los rincones de la Patria.
El cese bilateral al cual el gobierno no demora en embarcarse, será la rendición del estado ante el terror. ¡No lo permitiremos!