“Proceso al revés: debería tener arrepentido al terrorismo e ilusionada a la ciudadanía, pero aquí el terrorismo está envalentonado y la ciudadanía intimidada”
Barranquilla, 21 de junio de 2016.- El expresidente y Senador, Álvaro Uribe Vélez, durante su intervención en la plenaria del Senado, al cierre de la legislatura de 2016, donde aseguró que el proceso de paz en La Habana, “es un proceso al revés, porque un proceso de paz debería tener arrepentido al terrorismo e ilusionada a la comunidad, y aquí lo que ocurre es que el terrorismo está envalentonado y la comunidad intimidada”.
Expresó Uribe Vélez que el Centro Democrático ha tenido todas las expresiones de desacuerdo en temas sustantivos sobre lo de La Habana. “Pero los últimos acontecimientos políticos, al margen de los acuerdos sustantivos, obligan a decir desde el Senado que no es buena la pedagogía de intimidar a la ciudadanía”, expresó. Una pedagogía correcta es la pedagogía de disuadir al criminal y dar confianza a la ciudadanía. Y las dos intimidaciones, la de la guerra urbana de regreso que anunciaba el Presidente de la República la semana pasada y la de impuestos de este lunes, ameritan una gran reflexión.
No se entiende si en los impuestos va a haber claridad o va a haber un engaño.
Todo esto lo concluyo con lo siguiente, este proceso de paz parece al revés: este proceso de paz, en lugar de tener un terrorismo demostrando arrepentimiento y una ciudadanía ilusionada, este es un proceso que tiene un terrorismo envalentonado y una ciudadanía a la que intentan intimidar”.
Para el senador Ernesto Macías la nueva amenaza que hizo este lunes el presidente Juan Manuel Santos responde la angustia Santos antes la apatía de los colombianos por los acuerdos de La Habana.
“Sigue la amenaza y el chantaje de Santos hoy dijo que si continúa la guerra tendremos que subir los impuestos, este es un nuevo chantaje a los colombianos que no le apoyan lo negociado de La Habana. Su angustia lo llevó al desespero total”, dijo.
El Senador Agregó que Santos no sólo pretende presionar a los Colombianos sino a la a la Corte Constitucional para que le den el visto bueno al Plebiscito.